Los problemas en la circulación de las piernas son habituales como consecuencia directa, en muchas ocasiones, del estilo de vida sedentaria que nos impone la lógica de los trabajos de oficina.
Con la llegada del buen tiempo en verano, es un momento perfecto para apostar por los paseos y darle un poco más de actividad a nuestro cuerpo: la salud de nuestras piernas lo va a agradecer.
Además, desde Salón de belleza Paquita, tu centro de estética en Vigo de confianza, te traemos una rutina muy sencilla de ejercicios que podrás poner en práctica tú misma y con la que notarás una mejora instantánea en la circulación de tus piernas. ¿Quieres saber de qué se trata? ¡Comenzamos!
Ejercita las piernas con pequeñas elevaciones
Pon tus piernas en alto, valiéndote de algún elemento que te ayude a elevarlas, como una silla o un pequeño escalón: bastará con que las subas unos 20 centímetros. Mantén esta costumbre cuando tengas que permanecer sentada, en casa o en el trabajo: este extra de elevación será de gran ayuda para contribuir a la mejora de la circulación. Eso sí: procura no estar totalmente quieta y realiza, durante cinco o diez minutos, a intervalos, movimientos circulares con los tobillos o de flexión y extensión. Repite los ejercicios en dos series de quince repeticiones cada una. Con ello conseguirás activar como necesitas la circulación de tus piernas.
Camina de puntillas en casa
Esta posición, que a priori puede parecernos incómoda, es estupenda para estimular la contracción de los gemelos y facilitar, mediante la compresión de las venas, el retorno venoso. Con ello generamos la activación de una bomba muscular que repercute positivamente en la circulación de tus piernas.
Túmbate y pedalea
Como si de una bicicleta aérea se tratase, túmbate en el suelo sobre una superficie dura, eleva las piernas y simula el pedaleo que harías subida a una bicicleta. Para conseguir los efectos deseados, deben realizarse al menos 3 series de 10-15 repeticiones enérgicas. Con ellas activamos nuevamente el retorno venoso.
Pon los pies en agua fría
Para un alivio inmediato de los problemas de circulación en las piernas, recomendamos poner los pies a remojo en agua fría y hacer lo mismo con la zona de los gemelos. Además, puedes hacer que el agua fría sea siempre el broche final de tu higiene diaria. Terminar así la ducha conseguirá que se contraigan los capilares de los músculos y que mejore el circuito que recorre la sangre en la zona. Una práctica, además, de lo más agradable en verano.
Si quieres recibir un asesoramiento personalizado en cuestiones de salud y estética, consulta sin compromiso con Salón de belleza Paquita en Vigo, donde encontrarás los mejores tratamientos faciales y corporales.